Los animales desde otra perspectiva
A 1380 metros de altitud se encuentra un bosque, La Pinosa, y El Parque Lacuniacha ocupa 30 hectáreas de este maravilloso terreno con vistas al valle y a la sierra. En pleno Pirineo oscense existe esta maravilla natural convertida en un tesoro medioambiental gracias a su flora y su fauna.
Los recorridos pueden hacerse en 2 ó 3 horas, aunque es un lugar ideal para que la familia pase un día al aire libre, conociendo animales y plantas únicos. Las 13 especies animales que alberga el Parque Lacuniacha y la abundante flora lo hacen un lugar perfecto para muchos tipos de personas: amantes de la naturaleza, senderistas, montañeros, familias y público infantil y juvenil.
Los animales se encuentran en estado de semi-libertad y repartidos, en diferentes recintos, a lo largo de los cuatro kilómetros y medio que tiene el recorrido. Al visitar el Parque encontraremos: Cérvidos (ciervo, reno, corzo y gamo), caprinos (sarrio o rebeco y cabra montés), bisonte europeo, jabalíes, muflones, lince boreal, osos, caballo de Przewalski y lobo europeo, además de otros animales autóctonos que crecen y viven en el Parque tales como: aves, ardillas, marmotas, topos, etc., una pequeña fauna que comparte espacio y hábitat en total libertad.
Por eso, la visita a Lacuniacha es una experiencia diferente que ofrece la posibilidad de contemplar los animales desde otra perspectiva. El parque no es un zoo, no vas a encontrar jaulas con animales encerrados. Aquí los animales hacen su vida, pueden estar justamente a tu lado o en cualquier otra parte del recinto, durmiendo, comiendo o amamantando a sus crías. Es por esta razón que la visita requiere que tengas tiempo y paciencia con los animales, lo ideal es hacer el recorrido tranquilamente, sin prisa, parando en cada espacio y dedicándole el tiempo necesario a cada animal para observarlo. Tienes que darles la oportunidad de mostrarse. Algunas especies las verás enseguida porque forman manadas, como los cérvidos pero otras te darán más trabajo, como pueden ser los lobos, que por su naturaleza evitan a los humanos y procuran esconderse.
El encanto del parque se basa, precisamente, en poder observar como los animales desarrollan su vida en su medio natural. Porque la naturaleza te espera ahí, a que la contemples y la disfrutes. Con respeto.
