La casita de las brujas
Un pequeño refugio de montaña es llamado por este singular nombre y esconde una historia muy curiosa. Hace muchos años, cuando la gente era sensible a los temas de brujerías, ocurrió que un hombre bajaba del monte de recoger leña, cuando estaba anocheciendo y, cuando pasó junto al refugio, escuchó bastante jaleo. Pensó que se estaba celebrando un aquelarre y bajó corriendo al pueblo para avisar a la guardia civil, presa de un ataque de pánico. Al cabo de un rato la guardia civil y algunos voluntarios se personaron en el lugar y efectivamente escucharon ruidos extraños. Sin dar lugar a más investigaciones, porque estaban asustados, comenzaron a disparar contra el refugio sin mirar lo que había dentro. Lo acribillaron a balazos y salieron corriendo monte abajo.
Al día siguiente cuando se hizo de día, subieron al monte para comprobar lo que pudiera haber dentro del refugio. Abrieron la puerta y se encontraron con un montón de ovejas y algunos chotos, todos muertos por las balas del día de antes. Posiblemente los animales habían buscado cobijo en el refugio debido al frío y se les había cerrado la puerta, que no consiguieron abrir después para salir, quedando encerrados.
Y dice la leyenda, que, desde ese día, al refugio se le comenzó a llamar «la casita de las brujas». Y con el paso del tiempo se han originado muchas leyendas que hablan de él. Una de ellas cuenta que en esta casita habitó un bruja hace muchos años y que al llegar la noche de San Juan se acercaba hasta Biescas donde, convertida en gato, se posaba sobre aquellos animales propiedad de quien quería atacar . Al amanecer aparecían muertos aquellos sobre los que se había posado y ella volvía a su refugio.
La ruta
Es un camino muy cómodo que sube zigzagueando por el bosque, y que muchos ciclistas usan a menudo.
Recomendamos salir desde el Parque Aventura (pista asfaltada en la salida Este de Biescas), donde se puede aparcar y hay unas mesas de pic-nic.
Aquí no hay ningún cartel pero sólo tenemos que cruzar el barranco canalizado de Arratiecho por uno de sus puentes y remontar hasta la carretera. Encontraremos el primer cartel indicador que dice: Casita de las Brujas 50′.
Comienza el ascenso. Primero la senda sube fuerte por una antigua trocha y, luego, más suavemente haciendo largas lazadas.
El bosque es mixto de pino silvestre y robles y muy agradable para los días de mucho calor. Conforme deja de existir la pendiente, se llega a un cruce, muy bien indicado. A la derecha bajamos a Gavín, pero iremos a la izquierda hacia nuestro destino.
A partir de aquí, el camino es completamente llano, y discurre junto al muro de la canalización de agua, pero con cuidado porque al otro lado hay caída.
Tras 40 minutos por este camino, llegaremos a la Casita de las Brujas, encantador paraje junto al barranco de Arratiecho.
Para volver, lo hacemos por la senda que aquí mismo baja directamente hasta Biescas, por el margen derecho del barranco. Es más rápido pero más empinado.
¿Os animáis?